SARRO Y ENFERMEDAD PERIODONTAL
La enfermedad
periodontal se caracteriza por la inflamación del periodonto formado por todas
las estructuras que sujetan el diente: encía, hueso alveolar, ligamento
periodontal y cemento que recubre la raiz de la pieza dental) consecuencia de
agentes microbianos. Se habla de gingivitis a la inflamación de las
encías y de periodontitis a la destrucción de esas estructuras que
sujetan los dientes (ésta última, generalmente se hallará asociada a la
gingivitis).
Los síntomas típicos de la gingivitis serán la halitosis ("mal aliento") y la observación de inflamación de las encías: eritema y edema del borde de la encía (la forma del borde se pierde), formación de seudobolsas y encías sangrantes a medida que se agrava el proceso.
En la periodontitis habrán síntomas de pérdida de fijación como bolsas periodontales mayores a 3 mm en perros o a 5 mm en gatos, recesión gingival (las encías se retraen), dientes móviles.
La causa de la enfermedad periodontal
es la llamada placa dental que inducirá una respuesta inflamatoria de los
tejidos adyacentes. Ésta, la observaremos como una sustancia amarillo-grisácea
sobre el diente y está compuesta por bacterias (flora bacteriana en constante
cambio según el proceso vaya avanzando), glucoproteinas salivares,
polisacáridos, células epiteliales, macrófagos, agua, leucocitos. Esta placa
dental iniciará su formación al depositarse una capa invisible de
glucoproteinas sobre los dientes, sobre la que se colocarán bacterias (placa
bacteriana supragingival).
A medida que el proceso vaya avanzando, las encías
se inflamarán (gingivitis), alterándose los bordes de las mismas (gingivitis
marginal), lo que permitirá la proliferación bacteriana por debajo de las
mismas (placa bacteriana subgingival). Se habla de sarro o cálculo dental a
esta placa bacteriana cuando madura: se mineraliza (depósito de calcio,
carbonato y fosfato), presentando una superficie más rugosa que facilita más
acumulación.
El
tratamiento dependerá de la gravedad de la enfermedad e irá desde la extracción
de las piezas afectadas en los casos graaves hasta la conservación
mediante tratamientos de eliminación o
limpieza mecánicos (limpiadores ultrasónicos, sónicos y rotativos) o
instrumentos manuales (raspadores y curetas). La anestesia del animal será
requerida así como tratamiento antibiótico. A continuación debemos establecer
un programa de higiene oral (profilaxis dental) para reducir la acumulación de
la placa dental, por lo que podemos:
-realizar cepillados dentales diarios (o 2-3 veces
por semana), utilizando cepillos (o dedales) y pasta dentrífica de uso
veterinario. Es necesario ir acostumbrándolo de forma muy gradual.
-utilizar un alimento de prescripción que se fabrica
y comercializa para tal efecto. De forma general, la dieta seca origina menor
acúmulo de placa que la comida blanda
-suministrarle "juguetes" masticables como los de cuero, los "huesos de hilo", etc..